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Nota: Imagen obtenida de la web: sites.google.com |
Desde
que estamos en el vientre de nuestra madre adquirimos patrones de
comportamiento que forman y moldean la personalidad de cada individuo, para que
se lleguen a formar los patrones de conducta el ser humano necesita socializar,
eso no es problema para la humanidad puesto que en todo momento estamos en
contacto con la sociedad, una de la principal relación es la primaria
constituida por la familia, los compañeros de clase y las redes sociales, este
último recientemente se ha convertido en el principal entre los jóvenes y
adolescentes, si quieres saber más sobre patrones de socialización te invito a leer hasta el final, de igual forma al término de esta
sección encontrarás una infografía del tema con el objetivo de mostrar la
información de manera visual y llamativa para los lectores.
¿QUÉ ES UN PATRÓN?
Un patrón de
comportamiento es una forma constante de pensar, sentir, reaccionar
físicamente y actuar en determinada situación. Nuestros patrones de
comportamiento tienen su origen en lo que copiamos o aprendemos de
las personas que han compartido la vida con nosotros como nuestros padres,
abuelos, tíos, maestros y de cualquier persona importante con quien hayamos
tenido contacto significativo. También provienen de nuestras propias
reacciones, esto quiere decir, que guardamos dentro de nosotros las reacciones
que tenemos frente a otros. Grabamos y guardamos nuestras reacciones cuando
satisfacemos o no necesidades y deseos. Los patrones tienen una
fuerza muy poderosa. Ellos se insertan en nuestra memoria incluso desde
que estamos en el vientre de nuestra progenitora, y a lo largo de nuestra
vida buscamos, de forma inconsciente, copiarlos o repetirlos.
Incluso nuestras diversas
reacciones frente al hambre, sed, contacto, compañía, afecto, seguridad,
protección, etc. Todo queda guardado para ser utilizado en cualquier otro
momento. Lo anterior significa que todo lo que vemos y oímos lo captamos a
nuestra propia manera y lo guardamos en nosotros, para ser utilizado como
“patrón de comportamiento”, para bien o para mal. Todas las reacciones
(ideas, pensamientos, imágenes, emociones, sentimientos, y sensaciones
físicas), que suceden o se experimentan, quedan guardadas en registros o
“archivos” en cada ser humano.
Un patrón de
comportamiento puede ser constructivo o destructivo cuando el patrón es destructivo genera
tensión, poca energía, temblores, estrés; se afecta a los demás y se rompen
relaciones, etc. Cuando los patrones son constructivos y conllevan conductas
apropiadas a la situación, experimentamos sentimientos de paz y seguridad,
actitud firme, palabras claras, con un tono de voz y volumen apropiado. Las
afirmaciones y juicios se basan en hechos comprobados y se aprecian las cosas
como realmente son.
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Nota: Imagen obtenida de ERGO Psicólogos. |
Patrón de conducta El patrón de conducta no es un rasgo de
personalidad, ni una reacción puntual a una situación desafiante, si no a la
reacción de una persona predispuesta para una situación que resulta
desafiante. Diferentes tipos de situaciones de personas evocan reacciones
máximas a diferentes personas.
Un patrón de comportamiento es una forma constante
que, de pensar, sentir, reaccionar físicamente y actuar en determinada
situación. Un patrón de comportamiento puede ser constructivo o destructivo, y
tiene cuatro componentes:
1. Pensamientos, creencias e ideas.
2. Emociones, sentimientos, estados de ánimo e
imágenes.
3. Conductas y comportamientos
4. Reacciones corporales. (Delgado, L. 2017).
¿QUÉ SON LOS PATRONES DE SOCIALIZACIÓN?
Un patrón sociocultural es
un reflejo de una idea o pensamiento que es inconsciente del comportamiento que
se hace o se forma con la constante repetición de un mismo elemento de
pensamiento o conducta en el diario vivir de muchas personas. Razón por la
cual, se puede decir cuando un gran porcentaje de las personas de una sociedad
hacen o piensan lo mismo durante un largo tiempo, se desarrolla un hábito
social.
Esta manera repetida de
pensar y actuar es un patrón sociocultural, el cual es uniformidad de obrar y
de pensar, inmerso en los roles sociales, las instituciones y en expresiones
culturales estandarizando lo que la sociedad considera aceptable o no
aceptable. Estos patrones no son solamente actividades externas: son también
maneras corrientes de pensar y creer en una cultura y contienen las creencias,
los significados, los valores y las actitudes.
Un patrón sociocultural es por tanto una norma implícita de conducta,
porque su relación general, indica una aceptación, que ejerce cierta presión
social para que las personas se adapten a ella. Esta es una forma abstracta y
sutil de control social.
Cada uno de los miembros que conforman la sociedad van construyendo sus
propios patrones socioculturales, afianzado sus propias características a
través de las experiencias adquiridas a lo largo de su vida, teniendo en cuenta
el contexto donde se encuentran inmersos, adoptando y adaptando conductas de
acuerdo a su personalidad y el medio que lo rodea.
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Nota: Imagen obtenida de timetoast |
SOCIALIZACIÓNLa socialización es un determinado proceso en el cual un individuo,
relacionándose con otros, aprende y desarrolla una serie de capacidades
para conseguir una participación exitosa dentro de la sociedad. (Peiró, R.
2020, párr.1).
La socialización es un proceso del individuo y un proceso de la
sociedad. Por tanto, son dos procesos complementarios en su meta final, pero
distintos en su origen, intereses, y mecanismos de actuación. Uno es el interés
de la sociedad y otro el del individuo. Por eso el fenómeno de la socialización
es estudiado tanto desde la Sociología como desde la Psicología, aunque de
hecho no estudian los mismos contenidos. La socialización lleva consigo dos
aportaciones fundamentales para el desarrollo del psicosocial del individuo:
1. Suministra las bases para la participación
eficaz en la sociedad posibilitando que el hombre haga suyas las formas de vida
existentes en el medio social.
2. Hace posible la existencia de la sociedad, pues
a través de ella amoldamos nuestra forma de actuar a las de los demás
compartiendo los esquemas de lo que podemos esperar de los demás y lo que los
demás pueden esperar de nosotros.
Fases de la socialización
Primaria: Es la que está relacionada con el
contexto familiar de un individuo. Esta fase es fundamental porque en
ella influyen la familia, el colegio y también los medios de comunicación. La
adolescencia y la niñez, son dos etapas fundamentales, de cambios, es cuando
más influye la socialización.
Secundaria: En esta fase la persona ya tiene
acceso al mercado laboral, se sigue relacionando también en la
universidad si asiste, en otro tipo de instituciones y sectores que seguirán
ofreciéndole otras opciones de socialización.
Terciaria: La última fase, pero no
estrictamente necesaria, ocurre en aquellas personas con conductas que
van contra las normas. Suele darse en personas que cometen delitos y
son castigadas por ello. La socialización terciaria es, por tanto, la parte del
proceso de socialización que lleva a cabo una persona para reintegrarse en la
sociedad y adaptarse a las normas de convivencia.
Los patrones socioculturales están inmersos dentro del pensar y
el actuar de cada persona, son adquiridos en la crianza e interacción que los
individuos ejercen, lo que se puede denominar socialización, y se
desarrolla dentro de grupos que poseen ciertas tradiciones, creencias y
valores, entre otros.
El proceso de socialización también puede concebirse como un continuo
que está en permanente desarrollo. Se inicia desde el momento del
nacimiento y va progresando y evolucionando durante todas las etapas del ciclo
vital. La socialización exige, por tanto, adoptar unos patrones sociales
determinados como propios, con el objetivo de conseguir la necesaria
autorregulación que nos permita una cierta independencia a la hora de
adaptarnos a las expectativas de la sociedad. De hecho, puede decirse que la
autorregulación es el fundamento de la socialización, la cual no sólo requiere
conciencia cognoscitiva sino también, y de manera importante, control emocional.
Por tanto, los niños, en interacción con sus compañeros, desarrollan las
destrezas necesarias para su socialización y para el logro de su independencia
social. Para formar parte de un grupo, el niño tiene que aceptar los valores y
normas que existen en él y que en muchas ocasiones no coinciden con las de la
familia. Dichas normas y valores podrán actuar entonces como potenciadores de
la socialización familiar o bien como una influencia diferencial del proceso
iniciado en la familia.
Es más, en la etapa adolescente, etapa caracterizada por el aislamiento
de la sociedad de los adultos y hostilidad hacia los valores impuestos, puede
despertar cierta rebeldía que implique conflicto con la familia. Los
adolescentes buscarán entonces el apoyo en los amigos que comparten sus mismas
creencias, constituyéndose éstos en fuente de afecto y orientación social
frente a los modelos comportamentales que les ofrecen sus padres. Así, los
amigos, frente a los padres, son las personas en las que más se confiará con
relación a la intimidad y el apoyo, constituyendo para ellos un entorno seguro
donde socializarse sin crítica, ni dirección externa.
Anexamos una infografía, para mayor entendimiento del tema, agradecemos por haber llegado hasta el final. 😀
Infografía Patrones de Socialización png
Infografía Patrones de Socialización pdf
REFERENCIAS
Delgado, L. (10 de
agosto de 2019). Patrones de comportamiento. Milenio. https://www.milenio.com/opinion/luis-rey-delgado-garcia/para-reflexionar/patrones-de-comportamiento
Kesly, A (2018)
patrones de conducta. Cultura colectiva. Recuperado de https://culturacolectiva.com/estilo-de-vida/cosas-que-debes-hacer-para-romper-patrones-familiares
Suriá, R. (2010). Socialización y desarrollo social.
Psicología social. (pp. 26) https://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/14285/1/TEMA-2-SOCIALIZACION-Y-DESARROLLO-SOCIAL.pdf
Peiró, R. (2020). Socialización. (p.11) Economipedia.com. https://economipedia.com/definiciones/socialización.html